INTRODUCCIÓN A LOS SUPLEMENTOS DEPORTIVOS, O AYUDAS ERGOGÉNICAS
HISTORIA DE LA SUPLEMENTACIÓN
La nutrición es una ciencia muy Joven y en continua evolución. No hace tanto, entre 1920 y 1930, que Casimir Funk conseguía aislar la primera vitamina. El aceite de hígado de bacalao y la levadura de cerveza fueron los primeros suplementos considerados "revolucionarios".
Desde 1950 hasta 1970 la nutrición era una disciplina recién nacida, donde todavía la mayoría de las cosas se suponían, y algunas pocas se sabían. Pero ya en esos momentos habían aparecido "exploradores" que se habían arriesgado a especular y utilizar sustancias como aminoácidos, péptidos, coenzimas etc... eran los primeros practicantes de musculación.
En las revistas de cultura física de los años 50 ó 60 (por supuesto. en medio de muchos errores y equivocaciones) se establecían hipótesis y teorías que se llevaban a la práctica, y que la ciencia miraba con escepticismo o ignoraba directamente. Muchas de estas teorías (por ejemplo, el efecto anti catabólico de ciertos aminoácidos) han sido materia de investigación en numerosos estudios científicos en los 80 y en los 90, y han pasado a constituir la base de la ciencia de la nutrición en nuestros días. No se trataba de milagros, lo que hacían estos pioneros era simplemente. utilizar la lógica y pragmatismo en la observación de sus propios cuerpos.
Pero... ¿son necesarios los suplementos?. Los alimentos, hoy en día, varían mucho en cuanto a su contenido nutritivo por muchas razones: por los procesos tecnológicos, por el tipo de elaboración culinaria, por los contaminantes (abonos, pesticidas, fármacos), por las diferentes características de cada alimento, etc... pero además, (y a estas alturas ya no puede ser discutido por nadie) los deportistas, debido a que realizan una actividad y un esfuerzo superior a cualquier otro individuo sedentario, necesitan un mayor aporte de nutrientes que el resto de los grupos de población.
¿QUE SON LOS SUPLEMENTOS DIETÉTICOS?
También llamados Ayudas Ergogénicas, que quiere decir que nos ayudan a mejorar el rendimiento. En este sentido colaboran con el entrenamiento y la dieta adecuados, en la consecución de nuestros objetivos. No constituyen un “camino fácil”, ni una “poción mágica” sino que son autenticas ayudas suplementarias, que optimizan los procesos de adaptación y mejora en aquellas capacidades físicas que entrenamos, así como en nuestra composición corporal.
Son Suplementos Dietéticos, porque se derivan de los nutrientes que componen los alimentos, obteniéndose al aislar, concentrar, o combinar dichos nutrientes. Deben ser suplementarios de la propia alimentación, ayudando a equilibrar y completar esta, así como a reforzarla en las situaciones especiales que surgen, como es nuestro caso, en relación a la practica deportiva.
En general, se utilizan como suplementos:
- Aislados de macronutrientes: Hidratos de Carbono, que se extraen de cereales, frutas, legumbres y lácteos; Proteínas, que se extraen de la leche, del trigo o la soja ; Aceites, obtenidos de los vegetales y de los pescados.
- Concentrados de micronutrientes: Vitaminas, Minerales, Aminoácidos, Ácidos Grasos Esenciales, también obtenidos desde los alimentos naturales de consumo habitual.
- Compuestos de extractos de Hierbas, que aprovechan las ventajas del mundo vegetal, sin aportar calorías, y favoreciendo los procesos orgánicos de forma natural.
Todos ellos se aíslan y concentran para utilizarlos en mayor cantidad y por separado de los otros nutrientes, para dar respuesta a necesidades especiales creadas por la actividad deportiva, por la forma de vida, y por las necesidades de salud en general. Aportan una biodisponibilidad mayor que la propia comida ya que facilitan los procesos digestivos, así como de absorción y asimilación. Atienden a necesidades concretas, y las apoyan sin crear dependencia, y además potencian la salud porque mejoran de forma natural el rendimiento.
¿QUE NO SON LOS SUPLEMENTOS DIETÉTICOS?
Existen demasiados mitos, fruto de la desinformación, acerca de las ayudas ergogénicas. Ante estos, aclarar que, de ningún modo un suplemento dietético será dañino para el organismo, siempre que, al igual que los hábitos dietéticos y las pautas de ejercicio, sean orientadas adecuadamente por un profesional y respetados los procedimientos de uso.
La suplementación dietética toma su base en los alimentos, ya que se deriva de ellos, y nada tiene que ver con fármacos. Es por esto que no van a alterar de forma alguna ninguno de los sistemas del organismo: digestivo, excretor, nervioso, endocrino, muscular o cardiovascular, salvo en la forma en que ya lo hacen la alimentación y la actividad física deportivas.
Por supuesto, los suplementos nunca son causa de dopaje, ya que no son medicamentos. No curan, pero si mejoran nuestra salud, también el rendimiento físico, e incluso elevan la autoestima y hacen mayor el disfrute delas actividades físicas, recreativas y de ocio.
¿COMO FUNCIONAN?
Sabemos que en todo esfuerzo físico se establece una secuencia general, que nos lleva a mejorar nuestras capacidades. El ENTRENAMIENTO conduce a la FATIGA, que requiere de una RECUPERACIÓN, y que deriva en las MEJORAS (ADAPTACIONES).
En este caso, hablamos de las mejoras que exigen deportistas y practicantes de fitness y musculación, es decir, que buscan mejorar su condición y su aspecto físico. Así pues, la suplementación dietética aportará:
- Mayor disponibilidad de energía para entrenar.
- Mayor recuperación de la energía tras el esfuerzo.
- Menor fatiga durante el ejercicio.
- Descenso en la incidencia de lesiones, generalmente relacionadas con una recuperación inadecuada.
- Aumento en la capacidad de recuperar y aumentar las estructuras musculares.
- Reducción de los depósitos de grasa corporal.
Los suplementos dietéticos, al igual que la comida proporcionan energía para el entrenamiento, reducen la aparición de la fatiga, mejoran la recuperación de los esfuerzos y permiten las mejora física. El aporte de suplementos optimiza estos procesos y especifica la solución de la necesidad de cada momento. En este sentido completa la dieta y ayuda a adaptar esta a las situaciones de esfuerzo físico.
¿QUIEN DEBE UTILIZARLOS?
Los suplementos pueden ser utilizados por todos los que realizan ejercicio físico, ayudando a mejorar las capacidades, sean estas del nivel más básico o avanzado, es decir, tanto para aquellos que se inician, como para los que realizan mantenimiento o para los que buscan el máximo rendimiento.
Nacen desde las experiencias en nutrición médica y también desde la experiencia en deporte de competición, pero pueden ser adaptados a cualquier persona que realiza una actividad física o deportiva, con la cual genera un desgaste.
Podemos decir que están enfocados a su utilización por sus diferentes colectivos:
- Los que buscan mejorar su resistencia física. Practicantes de deportes colectivos (futbol, baloncesto) e individuales (ciclismo, atletismo, natación).
- Aquellos que buscan mejorar su fuerza muscular (musculación en gimnasios, artes marciales) o los que pretenden la tonificación (aerobic, fitness).
- Para los interesados en reducir sus niveles de grasa y perder peso corporal.
- Para cualquiera que necesite completar su alimentación, quizás desatendida por imperativos de tiempo, lugar o actividad laboral.
- Para los que necesitan un aporte extra de nutrientes por situaciones de recuperación de lesiones, convalecencia de enfermedades, crecimiento e incluso amortiguación de los procesos degenerativos de la edad (anti-envejecimiento).
¿COMO SE UTILIZAN?
Para que una ayuda suplementaria resulte ergogénica (nos ayude a mejorar) debemos elegirla y utilizarla adecuadamente. Cada persona, cada actividad y cada situación son diferentes, y suscitan demandas distintas en el entrenamiento y en la dieta, y como es lógico sobre la suplementación deportiva que completa y ayuda a estos.
No existe el suplemento perfecto y único, y para determinar el que más nos conviene siempre deberemos evaluar de forma inicial los siguientes aspectos:
- ¿Cuál es el objetivo que se persigue? El rendimiento deportivo, aumento de la masa muscular, pérdida de grasa, salud articular, y muchos mas. Cada objetivo requiere de unas pautas de suplementación diferentes, ya que los aspectos a mejorar también difieren.
- Tener un programa dietético adecuado. No puedes depender de los suplementos. Una dieta adaptada a nuestra actividad será ya de por si efectiva, y se vera potenciada por el uso de suplementación, que complete y optimice el valor de los nutrientes.
- Tener un programa de entrenamiento específico para los objetivos que buscamos. Esto significa entrenar en concreto con sistemas y métodos que provoquen los estímulos adecuados para conseguir las adaptaciones orgánicas deseadas.
- Controlar la dosificación y el momento del uso utilizando la información del fabricante, pero sobre todo la del nutricionista y el entrenador. En ocasiones las pautas marcadas por el fabricante son insuficientes por exceso de prevención, o demasiado generosas, buscando un pronto agotamiento del producto.
- Nuestras características y particularidades individuales, como son el sexo, la edad, complexión, tipo de actividad, necesidades y experiencia. Un hombre siempre requiere mayor cantidad de un mismo suplemento que una mujer (salvo específicos para mujeres). A mayor edad hay productos que son más efectivos (como la Beta-Alanina) o todo lo contrario. A mayor experiencia en un producto (tolerancia y costumbre), o más intensa la actividad, más cantidad necesitaremos...
- Y por supuesto, asegurarnos de que nuestro estado de salud es idóneo y no existe ninguna contraindicación para el ejercicio físico, la dieta, y estas ayudas.
CRITERIOS DE SELECCIÓN
Los pasos a seguir para seleccionar el suplemento dietético adecuado serian los siguientes:
- Obtener información de personas más experimentadas, del dietista o del entrenador deportivo. Estos nos ayudaran a discernir entre los diferentes productos y a buscar el más adecuado a nuestras necesidades particulares.
- Leer las etiquetas de diferentes presentaciones del mismo producto, de las diferentes marcas, estar atento a los procedimientos de uso recomendados por estas.
- Comparar cantidades de diferentes presentaciones. Habrá que distinguir entre presentaciones liquidas y solidas, y saber si se adaptan a la situación y el momento en el que se pretende utilizar.
- Comparar precios de diferentes marcas y presentaciones.
Con toda esta información, decidiremos si realmente nos merece la pena.
VISTA RÁPIDA:
- Son productos derivados de alimentos, de forma aislada, y son naturales.
- Los deben usar deportistas y personas que quieren mejorar su salud y aspecto físico.
- Son tan inofensivos (o peligrosos) como los alimentos que compras en el supermercado, y no son medicamentos. No son dopaje.
- Deben integrase en un programa dietético adaptado a los objetivos del deportista. No sustituyen a los alimentos, sino que apoyan la mayor efectividad de estos.
- Deben formar parte de un programa deportivo de entrenamiento, o relacionarse con actividades físicas, donde el objetivo sea la salud o la mejora de ciertas aptitudes.
- La efectividad de los suplementos dependerá de factores individuales como el sexo, la edad, el deporte, el tipo de producto, y el objetivo que sea desea conseguir.
- Los suplementos suponen una alternativa sana a los defectos dietéticos a causa de la vida moderna: estrés, falta de tiempo, actividad física excesiva o inactividad, y agiliza la consecución de objetivos.
- Es fundamental recibir toda la información posible acerca de los productos que vamos a utilizar.